jueves, 14 de noviembre de 2013

Libertad

Manolito cumplió un año hace poco. No quiero pecar de anticipado pero creo que ya es momento de ir pensando en su futuro.

Quizás sea un poco apresurado pero a esta edad ya van mostrando cuáles son sus intereses. Se los ve si les gusta la pelota o los libros, la música o las manualidades, etc.


No quiero trasladarle mis frustraciones. Dicen que es de las peores cosas que un padre puede hacer. Pero no estaría nada mal que saliera futbolista o músico. "¡¡¿¿Músico??!!" - dice mi señora - "ah, no, que tenga un trabajo decente". Vivir de la música es de lo más honroso que hay, le contesto yo. "No, no, que tenga un trabajo normal.". Bueno, ya veremos. Al parecer no soy el único que está pensando veinte años para adelante.


["¡¡Juan Manuel!! Te dije que ahí no"] 


Pucha. Perdón la interrupción. La bestia empezó a caminar y se acabó la paz. Ya me veo que me van a empezar a llamar tipo radiotaxi: vimos a Manolito en la Rambla, cjjj, Avenida Italia y Coquimbo, cjjj, clave 6, cjjj, 4, 3.



Igual esto ya venía de antes. El loco hace los 100 metros gateando en 10,8 segundos. Es el Usain Bolt del gateo. No hay quien lo agarre y no soporta que nadie lo haga. Manolito no tolera nada que le ponga el yugo y coarte su libertad ambulatoria. Me lo dijo con esas palabras. Espero que no me salga abogado.

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Pase doña, mire que no molesta.