Ayer fuimos con la Flaca a la primera consulta con el médico.
Los médicos sí que están subidos al caballo. Porque si los abogados somos semidioses, los médicos se creen dioses completos.
Los médicos sí que están subidos al caballo. Porque si los abogados somos semidioses, los médicos se creen dioses completos.
Porque las
cosas como son. Los abogados SOMOS semidioses. El conocimiento cabal de cómo
uno debe comportarse en la vida nos convierte en prohombres. El saber qué es lo
que la norma (o la Marita), la So-cie-dad espera de nosotros en cuanto al
interrelacionamiento con nuestros pares nos pone un escalón por encima del ciudadano normal.
Pero, a lo que iba: a la Flaca le prohibieron las drogas duras, las drogas blandas, el alcohol, la carne cruda, la aspirina, el whisky, la ensalada cruda, el porro, la cerveza, el cigarrillo, las verduras sin lavar, los calmantes, correr en pata por la playa, Valium, el vodka, y alguna cosa más que no pude retener.
Pobre...
Y pobre la criatura, que llega a este mundo sin conocer las cosas buenas.
Espero que esto no tengo un efecto arrastre y me incluyan a mí.